Primero, el momento mágico de repartir los papelitos con el nombre de cada participante y desplegar el tuyo. Pasado un tiempo prudencial para saborear el misterio (que de pequeña duraba unos dos minutos), hay que tratar de averiguar a quién le has tocado, así que siempre se intenta sonsacar a la bocazas del grupo para después ir dejando caer tu wishlist a tus potenciales amigas invisibles. Luego viene el bonito proceso de pensar en los gustos y necesidades de la amiga que te ha tocado, y así elegir el mejor regalo para ella. En definitiva, se trata de esa persona especial que el destino ha querido que hicieras un poco más feliz, sin duda una misión importante cargada de responsabilidad que merece tiempo y dedicación. En cuarto lugar, llega el esperadísimo momento en que tu amigo abre su regalo. Y, por último, te toca el turno de abrirlo a ti, (o al revés)
Aunque el amigo invisible no acaba ahí, porque después se opina sobre los regalos más acertados y los menos afortunados. No todo el mundo da en el blanco de las preferencias de su amiga, ¿verdad?
Cuando era pequeña, al amigo invisible también había que cuidarlo en silencio, hacerle el día más agradable y ayudarlo en todo lo que pudieras, sin levantar sospechas. Te convertías en la mano derecha terrenal de su ángel de la guarda por unos días. Ahora eso se ha perdido porque estamos todos ocupados con nuestros asuntos y ya no pasamos tantas horas con nuestros amigos como hacíamos en el cole (de hecho, es casi imposible quedar todas a la vez para repartir los papelitos, para lo cual existe el amigo invisible online que te envía el nombre de tu amigo al correo electrónico, ¡hay gente que está en todo!). Creo que hay que recuperar esa bonita connotación del amigo invisible que iba más allá de lo material, y procurar dar píldoras de felicidad diarias al amigo que nos ha mandado el hada que reparte papelitos (aunque sean virtuales).
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Los podéis encontrar en la web de Paipai* desde 42 euros: preciosas y elegantes camisas personalizadas o básicas, de biombo 13
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Más en la web de Nasty Gal |
muchísimas graciass por mencionar BIOMBO 13, qué ilusión me ha hecho, acabo de verlo!!un abrazo! :)
ResponderEliminarDe nada! me encantan tus camisas! un beso
ResponderEliminarPara mi amigo invisible, me gustan los zapatos rosas y negros con la plataforma de Nasty Gal.
ResponderEliminarjeje
ResponderEliminarMe gusta mucho el post, Gracias, Claudia!!
ResponderEliminarA ti! Un beso
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