Un sofá rosa chicle

Un sofá rosa fucsia es de lo mejorcito que hay en el mundo de la decoración. Cuando compras uno, todos los demás elementos del salón giran en torno al sofá. Es una pieza alegre y divertida, sólo apta para atrevidos pero, ¡merece la pena arriesgarse! Uno de los mejores efectos de este sofá, además de ponerte de buen humor al verlo, es que cuando la luz incide sobre él, todo el salón se tiñe de una luz rosada muy cálida y agradable. Los colores que más me gustan para contrastar con el fucsia son el gris perla, el turquesa, el crudo, el blanco, el visón y el lavanda. En el caso de este salón presidido por un simpático y cómodo sofá fucsia, la alfombra es gris, los cojines tiene varios tonos y los muebles y cortinas son blancos. El resto del salón está salpicado de distintos tonos de rosa en flores, cojines y salvamanteles.

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