He pensado en algo que pueda devolver la confianza de Europa en España, un simple detalle que reblandezca su corazón y arranque a los señores del BCE una sonrisa tan pura como la de un niño. ¿En qué estoy pensando? En las galletas para el borde de la taza de Marikukis. En una de esas interminables reuniones discutiendo sobre primas de riesgo, ¿qué os parecería si llegara Rajoy con una caja llena de deliciosas galletas de mantequilla? Pero no unas galletas cualquiera, unas especiales para poner en el borde de la taza! Imagino las caras de los presentes al verlas mientras piensan, "¡qué ingenioso invento!" o "¡qué galletita tan curiosa!". Poco a poco se les relaja la expresión, encajan su galleta en el borde de la taza y recuperan la confianza en que España, al menos, hará de su aburrida taza una experiencia divertida.
Caja de galletas para el borde de la taza |
Esta sería la taza de té de Merkel, porque es rosa |
Tacita primaveral con galleta en forma de flor |
¿Qué os parece mi idea?
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