Me he puesto una cinta de lana trenzada para el pelo que compré hace unos años en el mercadillo de Brick Lane de Londres, al que fui con mi amiga Bimba, del maravilloso blog Bimba&Co. Cada cinta era distinta entre sí. Todas eran muy bonitas y, dependiendo de tu color de pelo, te encajaba más una u otra. Bimba y yo nos las estuvimos probando frente a un espejito de mano. Creo que nos las probamos todas al menos dos o tres veces. Fue muy divertido. La mía tiene un detalle en el lateral con plumas y perlas.
Una cosa más que os quiero contar es que, como ya sabéis, hoy es el día del año en el que se celebra el Amor. Creo que el amor es una energía que está dentro de cada uno de nosotros y que tenemos la oportunidad de entregar diariamente de varias maneras. No sólo a una pareja, a nuestra familia y a nuestros amigos, sino también a un bebé que nos sonríe cariñosamente en un restaurante, a un perro que se nos acerca alegremente para conocernos o a una anciana que nos pide ayuda para apearse del vagón del metro. Cuando te vuelves consciente de esto, más y más formas de demostrar amor se presentan en tu día a día.
La Naturaleza también es una expresión de amor y ahora que se acerca la Primavera, esto se aprecia más. Las flores están a punto de abrirse para regalarnos su espectacular y colorida belleza. Las hojas de los árboles vuelven a brotar como todos los años, nos dan oxígeno y nos ofrecen su sombra en verano. Y todo esto sin pedir nada a cambio. El auténtico amor es así; incondicional.
Y, por supuesto, en un día en el que la palabra Amor se repite tanto, no podemos olvidarnos de la llave para desplegar toda la magia en nuestra vida: la persona más importante a la que demostrar amor, que siempre está con nosotros y a la que a veces olvidamos, somos nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario