jueves, 30 de agosto de 2012

Una fiesta en Leblon

Un pisotón en Casa Rosa derivó en una invitación para el viernes siguiente a una fiesta en un piso en el lujoso barrio de Leblon, en la zona sur de la ciudad. Hans es un chico alemán que trabaja en Río desde hace un año como profesor de capoeira en Santa Teresa. ¿Un alemán experto en capoeira?, nunca lo hubiésemos imaginado. Aunque Hans no tiene el aspecto que esperas de un alemán, excepto por la altura. Fue muy amable al invitar a mi amiga Tat para compensarle por estropearle la florecita de su sandalia roja. La fiesta empezó a las ocho de la tarde y fuimos puntuales. Bossanova de fondo, caipirinhas de fresa y gente de todos los rincones del planeta reunidos para celebrar su amor por Brasil. Nada más vernos, Hans se fijó en las sandalias cobalto con cinta de raso de Tat y le prometió no pisarlas. Es más, cuando supo que a ella le encanta el jazz, la cogió de la mano y sin pensárselo un momento se la llevó a un concierto en Santa Teresa. ¡Y eso que la fiesta no había hecho más que empezar! 










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